Llegaron con una moneda de 10 centavos en el bolsillo y mucha fe encima. Ninguna de las dos les falló. Miguel Lautaro y Javier Francisco Yanguez, de la Escuela Normal Superior Teniente Julio A. Roca de Monteros, fueron los ganadores de la segunda semifinal de “Enseñame Tucumán”, que se realizó en LA GACETA. “Nos teníamos fe. Nosotros creemos que los límites no existen y que todo es posible”, fueron sus palabras.
Se habían preparado mucho para esta instancia. En los últimos casi dos meses habían dejado de entrenarse y de salir con sus amigos para dedicarse de lleno a estudiar todo lo relacionado con la provincia. “Él se quedaba en mi casa todos los días. Nos íbamos a dormir a las 4 de la mañana y nos levantábamos a las 9 para seguir estudiando”, relató Miguel.
Pero eso no fue todo. Ambos se apoyaban también en una cábala que -créase o no- terminó funcionando. “Tenemos una monedita de la suerte, es una moneda de 10 centavos que nos encontramos en la primera instancia, el día que competíamos”, contaron, mientras exhibían ese pequeño círculo dorado, opacado por sus dos enormes sonrisas.
Detrás de cámara, Paulina Zelarayán no podía contener las lágrimas. No solo es la profesora de Historia que los ayudó a estudiar; también es la mamá de uno de ellos (Miguel). Ambos la mencionaron en varias oportunidades. “Estoy muy orgulloso por todos los que me ayudaron, mi familia, mi papá, mi abuela que está ahí presente, que seguramente ya debe estar en la misma situación que mi mamá”, dijo el adolescente, feliz por el pase a la final del concurso que podría llevarlos a ellos y a todos sus compañeros a Villa Carlos Paz.
Enseñame Tucumán: se viene la última semifinal de este certamen lleno de conocimientos“Estamos muy felices, estamos muy emocionados, esta experiencia fue fantástica”, repetían ambos, que extendieron sus agradecimientos a la Escuela, al Ministerio de Educación y a LA GACETA “por esta oportunidad tan grande y tan hermosa que nos tocó vivir”. Representan a la segunda escuela de Monteros que gana (la primera semifinal fue para las alumnas de la Escuela Secundaria de Yonopongo) y eso los hace todavía más felices: “Es algo que nos llena de orgullo”.
- ¿Qué fue lo más difícil de todo el concurso?
- La parte más difícil fue la línea del tiempo, fue bastante complicada y nos sorprendió un poco. Además, nos tocó la más difícil.
- ¿Y lo que más disfrutaron hasta acá?
- Todo. Disfrutamos todo. Lo que nos fue bien, lo que nos fue mal, todo fue una experiencia inolvidable. Fue fantástico. De los errores también aprendimos y pudimos llegar hasta acá. Todo el tiempo que le pusimos, todo el empeño, todas las ganas.
- ¿Qué cambió en ustedes?
- Ahora, por ejemplo, vamos a la plaza y vemos las esculturas a las que antes no les dábamos importancia y las admiramos, son patrimonio mudo. Nos cambió saber que estamos viviendo en un lugar lleno de historia, que desde montones de años atrás estaba lleno de historia, con las mayores civilizaciones, y eso nos llena de orgullo. Nos ayudó a valorarnos también.
- ¿Y qué es lo que más valoran hoy de Tucumán, con todo lo aprendido?
- Nos gusta mucho Gregorio Aráoz de la Madrid, el inmortal. Ahora sabemos que en una batalla contra 15 españoles recibió un tiro en la cabeza, le quebraron la costilla, lo dejaron tirado y después, no sé cómo hizo, pero resucitó y literalmente volvió a los dos meses a combatir. Tampoco sabíamos que Bernabé Aráoz fue presidente de la República de Tucumán, que Tucumán fue un país, que tuvo su constitución, su moneda, su autonomía.